jueves, 21 de agosto de 2014


Esta mañana repasando la prensa me he encontrado con uno de los artículos de opinión más zafios, tergiversados y malintencionados que he leído en mucho tiempo. Me refiero al artículo “Cinco años” que firma Salvador Sostres, un personaje que Wikipedia define como “escritor” que abandonó sus estudios universitarios en primero de la facultad de Comunicación y cuyo currículum está plagado de polémicas, demandas y peticiones de despido de sus propios compañeros ante sus constantes insultos y vejaciones en sus artículos. Os invito a que lean su currículum.
Pues bien, parece que su última diana somos los sindicatos y quienes nos dedicamos a pelear por los derechos de los demás. En su artículo Sostres nos califica como “el gran cáncer” y pide nuestra abolición temporal: “Cinco años sin sindicatos, sin convenios ni negociaciones colectivas ni liberados”.
Pues le voy a contar yo cómo serían esos cinco años sin sindicatos:
§  Adiós a la mínima estabilidad en el trabajo de la que todavía disfrutamos pese a la reforma laboral: sin sindicatos que velen por los derechos de los trabajadores, los empresarios podrían recurrir a la explotación laboral si quisieran. Se le olvida a este personaje las duras negociaciones que mantenemos actualmente para que se aprueben y cumplan los convenios colectivos, para que se respeten los derechos laborales de los trabajadores.

§  Adiós a la defensa de los trabajadores en los tribunales: en 2013 defendimos a los trabajadores (tanto afiliados como no afialiados) en 5.121 juicios y el 83% de las sentencias fueron favorables. Es decir, los jueces dieron la razón a ocho de cada diez trabajadores defendidos por nuestros servicios jurídicos. Gracias a ello, consiguieron lo que era suyo: indemnizaciones impagadas, revocaciones de despidos, resoluciones de conflictos colectivos…

§  Adiós a la defensa sindical en los centros de trabajo: ¿Qué va a pasar ante los abusos patronales? ¿Los trabajadores se verán obligados a agachar la cabeza y someterse por un plato de comida?

§  ¿Quién defenderá entonces a los trabajadores en las mesas de negociación con las Administraciones? ¿Quién velará entonces por nuestros derechos?

§  Adiós a las mejoras sociales: el movimiento obrero no solo ha logrado en España mejoras laborales, también sociales. La defensa del estado de bienestar; de una educación y una sanidad públicas, gratuitas y de calidad; de la mejora de las condiciones de vida de nuestros mayores; de una sociedad culta, crítica y democrática… son también peleas y reivindicaciones de los sindicatos.

Se le olvida a este columnista que fue el empuje del movimiento obrero el que logró muchos de los cambios sociales de nuestro país desde que vivimos en democracia: la aprobación del Estatuto de los Trabajadores; la jornada laboral de ocho horas; el derecho a una indemnización por despido; el derecho a la huelga; la erradicación del trabajo infantil; el diálogo social… Conquistas laborales que han costado la propia vida a muchos compañeros y que ahora nos están arrebatando.
Este pseudo periodista aboga ahora por extinguir los días de asuntos propios y los convenios colectivos. Que el único derecho adquirido de los trabajadores sea trabajar más y mejor y que “el mal trabajador” sea despedido fácilmente bajo el argumento de que si es fácil despedir también lo será contratar. ¿No les recuerdan estas condiciones a épocas pasadas? ¿Volvemos a la época del señorito? Si hay algún “cáncer” en esta sociedad no somos los sindicatos. Son aquellos que quieren volver a someter a los trabajadores convirtiéndoles en ciudadanos de segunda, aquellos que solo establecen la valía del ser humano en función de los ceros de su cuenta corriente, aquellos que denigran a los millones de hombres y mujeres asalariados.
Señor Sostres, los sindicatos no somos los culpables de la situación que atraviesa España. No mate al mensajero por denunciar la situación y pelear para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. Si no hay empleo en España, no es culpa de los sindicatos. No estigmatice ni insulte a la clase trabajadora con calificativos como “malos trabajadores”, “holgazanes” “bajas fraudulentas”…
Si usted cobra un sueldo digno, si tiene derecho a una prestación por desempleo y a una jubilación el día de mañana, es gracias a la pelea de los sindicatos. Le guste o no le guste.
Basta ya de denigrar el trabajo de quienes nos batimos el cobre por defender los derechos de los trabajadores, también los suyos señor Sostres.
Basta ya de faltar al respeto e insultar a los sindicatos y a quienes estamos al frente.
Basta ya de faltar al respeto  e insultar también a los cientos de miles de afiliados que, voluntariamente, han decidido formar parte de la Unión General de Trabajadores y que pagan mes a mes una cuota por pertenecer a UGT. Compañeros que, pese a personajes como usted, son conscientes de que una España sin sindicatos sería el fin de las relaciones laborales, sería el fin de la clase trabajadora.

Yo le propongo otra opción. Cinco años sin insultos. Cinco años sin el acoso de la caverna mediática. Cinco años sin el hostigamiento a las organizaciones que velan por sus derechos laborales, sea o no afiliado. Cinco años sumando fuerzas para pelear donde corresponde, ante la patronal y las Administraciones, para lograr que España salga de la crisis en las mejores condiciones: con empleo digno, crecimiento económico y mejoras laborales. Fuente: Blog de UGT Andalucía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario